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Aquí hay un poco de todo. No será un lugar demasiado original ni distinto, pero acaso si lo suficientemente entretenido como para que tengan ganas de volver.

3 de octubre de 2015

UNA MIRADA DIVERTIDA DEL MARIACHI

Los mexicanos cuando cantan sus sones, corridos, guapangos y jarabes, tienen una marcada tendencia a la exageración. Eso hace que la música de mariachis sea un género casi épico y su poesía así lo demuestra.
Ellos, cuando cantan, o están a los tiros con los federales y no un tiro sino quinientos, o con el corazón sangrando en la mano, bajo el balcón de la amada que no les da bola, o si les da, después los engañan con el mejor amigo, situación que por lo general termina con los malhechores muertos en la cama y el desengañado en una cantina, ahogándose en tequila y jodiendo la vida a los mariachis, pidiendo, pistola en mano, "que toquen otra vez la que se fue".
Mire:

...
Como de rayo conteste con mi pistola
Matando cuatro y al cuñado de mi novia
Cuando llegaron policías de la montada
Ni echando bala me pudieron desarmar
Cuando a la buena presente declaraciones
Me preguntaron cuantas armas yo portaba
Les conteste que nada más reglamentaria
Dos cinturones con diez y ocho cargadores
(Juan Guerrero. Corrido)

 ...
Estoy en el rincón de una cantina
oyendo una canción que yo pedí.
Me están sirviendo ahorita mi tequila.
Ya va mi pensamiento rumbo a ti.
Yo sé que tu recuerdo es mi desgracia
y vengo aquí nomás pa' recordar.
¡Qué amargas son las cosas que nos pasan
cuando hay una mujer que paga mal!
(Estoy en el rincon de una cantina. Son. José Alfredo Jiménez)


 




Y de los corridos de la Revolución ni hablar.  Las hazañas de Pancho Villa exceden a las de Superman.





Pero lo mas extraordinario es el trato cotidiano que le dan a la muerte. Miren esta joya del Chente Fernandez.

ESCUCHAR VICENTE FERNANDEZ

ESCUCHENLA...!
Imposible sustraerse a la imagen de un hombre coqueteando con la "dama", que en realidad lo viene a buscar.

YO QUIERO SER TU MARIDO
Un día estaba tomando, adentro de una cantina
Cuando llego aquella dama, de blanco y muy delgadita
Le dije venga conmigo, a tomarse una copita
Le pregunte que tomaba, cerveza o vino del fuerte
Me contesto lo que sea, al fin que YO SOY LA MUERTE
Y no quieras vacilarme, nomas vengo a recogerte.
Le dije: ya que eso quieres, nada me importa la vida
Por culpa de la mujeres, quiero ahogarme en la bebida
Acompáñame esta noche, luego te llevas mi vida
Al ver lo triste que estaba, me dijo: yo me arrepiento
Voy a pedir por tu vida, para que sigas viviendo
Los que sufren por amores, deben de seguir viviendo
Le dije: no seas ingrata, yo siempre fui buen amigo
Si es que no quieres matarme, yo quiero ser tu marido
O por lo menos servirte, como tu mas fiel amigo
Me dijo de despedida, para mi el amor no existe
La muerte no tiene amigos, ni tiene quien la bendiga
Aquí te quedas solito, que te castigue la vida



En cierta forma ese es el argumento de All That Jazz, peliculón de los 70 de Bob Fosse y una de las coreografías musicales mas impresionantes de todos los tiempos

Vean el baile final de All That Jazz

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