Bienvenidos

Aquí hay un poco de todo. No será un lugar demasiado original ni distinto, pero acaso si lo suficientemente entretenido como para que tengan ganas de volver.

30 de enero de 2016

PERRO VERDE

Deambulando por los distritos del divague.
Todo comenzó cuando yo le dije a alguien que era medio perro verde.
- ¿Que es un perro verde?, me pregunto.
- Eso. Un perro verde.
- ¿Y para qué pintarías un perro de verde.?
- No. No lo pintaría. Es así de origen.
- Yo nunca vi ninguno.
- Aja. De eso se trata.
- Entonces no existe…
- No es que no exista. No viste ninguno, que es distinto
- Pero yo nunca supe que existiera una raza de perros con pelos verdes
- Bueno. Me cansé. Mirá. Perro verde es una metáfora para describir a una persona rara.
- Una persona rara?
- Si. Una persona rara. Igual que un perro verde. ¿Acaso has visto uno?. Me dijiste que ni siquiera sabias de su existencia. Bueno. Asi. Hay personas que son como los perros verdes
- ¿Y porque no me dijiste eso y ya y te evitabas todo este quilombo?
- ¿Es que a vos no te gusta pensar?
- Pienso, pero yo no pienso güevadas, ¿Qué cosa útil puede derivar de la existencia o no de un perro verde.?
- A ver. Mira todo lo que puedes sacar de allí: Hay personas que son perro verde y no saben que lo son. Andan por la vida luciendo siempre inadecuada sonrisa en los velorios, arruinado con gestos las fotos en los casorios, casi siempre le sacan la novia. Viven en su mundo, aislados y en soledad, a veces ni saben por que no encajan.
Hay otros que saben que son perros verdes y odian serlo. Tratan de que nadie se dé cuenta, se arrebañan con el montón, gastan pila de guita en psicoanalistas, sufren por lo que quieren y pueden hacer, pero no se animan por los mandatos, los prejuicios, el que dirán, los miedos, los cliché, los moldes, etc.
Hay todavía un grupo que no son perros verdes pero quieren serlo.
Entonces simulan una condición que no les queda cómoda, A los 50 se ponen una camisa floreadas, pantalones rojos, piercing, se tatúan hasta el orto, dejan el pelo con cola de caballo, pero se pasan mirando alrededor a ver quiénes lo están mirando y se mueren de vergüenza y culpa tratando de justificarse.
Finalmente hay un grupo de personas que son perros verdes, saben que son perros verdes, y andan por la vida disfrutando ser perros verdes.
Se los ve felices, rodeado de amigos, tienen profesiones y gustos rarísimos, cocinan como los dioses, se emocionan hasta las lágrimas con el Chente Fernández o Guns and Roses, se visten como se les da la regalada gana, les da igual pata o pechuga y fundamentalmente, quieren y saben cómo hacer felices a los demás miembros de su manada.
Esas personas - los perros verdes, cualquiera sea su variante - son los que captan mi atención. Acaso porque las comprendo, acaso porque yo mismo también soy un perro verde.
Con ellos formo manada.
- ¿Che. Y si uno se tiñe, se nota?

22 de enero de 2016

PRESIDENTES, PRESIDIDOS O PRESIDIARIOS

Este modelo organizativo internacional define, por un lado unos pocos productores de bienes y servicios y por el otro una gran cantidad de gente consumiendo esos bienes y servicios.
Todo está montado y diseñado para que esa organización no se resienta: los horarios, las escuela, los contenidos educativos, la formación académica, la tele, los medios de comunicación, las empresas PyMES, las corporaciones, los estados, las economías, la explotación de los recursos, las finanzas, los partidos políticos, los clubes de futbol, las iglesias, la ciencia, la tecnología… Todo está dispuesto para servir al sistema.
El sistema no es capitalista ni imperialista ni comunista ni socialista, ni humanista, ni democrático, ni republicano, ni monárquico, ni peronista, ni radical, ni feminista, ni machista, ni ecologista, ni nada de eso.
El sistema es el sistema.
Es socialista donde le conviene ser socialista, es capitalista cuando le conviene ser capitalista, es republicano, monárquico o ecologista, según los vientos.
En los setenta hubo una película que se llamó Rollerball, protagonizada por James Caan, John Houseman y otros. Parecía, o fue presentada como una película de ciencia ficción. Era un film que aventuraba como seria el mundo del 2018 con un estado corporativo global, que contenía entidades tales como Energy Corporation, un monopolio global de energía operando junto a otras corporaciones nominales que controlan el acceso al transporte, lujo, vivienda, comunicación y alimentos a escala global. Pocos la recuerdan, y si la recuerdan, será por las motos y el juego de rollerball, en el que para ganar había que matar a todos, pero lo cierto es que esa distropia de la sociedad regida por las corporaciones de alguna manera se dio.
Ahora pregunto. ¿Nadie vio MATRIX?
Bueno allí, en esa película se presenta esencialmente el mundo que viene y es - ya que gustamos tanto de los clichés- un esquema de ejercicio del poder.
El poder es la facultad, la potestad, la potencia de hacer algo sin que nada ni nadie pueda impedirlo o condicionarlo. Eso es el poder. Y eso es lo que se propone el sistema: Ejercer el poder.
Eso, y no otra cosa es el sistema.
Parece que al poder no se lo entiende hasta que se lo ejerce, y cuando el poder es nominal, el que lo ejerce no quiere dejarlo, lo que me lleva a concluir que definitivamente el poder seduce y una vez que muerde no larga mas.
El hombre mató, mata y seguirá matando por tener poder, en tanto tenga como objetivo de su vida el poder.
En estos tiempos, el poder está asociado al dinero, pero tiempos hubo que lo daban los cargos, las religiones, las armas, la cultura.
Hoy emana del dinero, de allí la necesidad que tienen algunos de acumularlo.
¿Y cómo se genera dinero? Teniendo dinero. Así de fácil. Si se tiene dinero se puede generar más dinero.
Si no se tiene dinero, entonces el único capital que se posee es tiempo y quien tiene dinero lo compra.
Entonces vendiendo tiempo, se tiene trabajo produciendo para el sistema que paga el salario necesario para que se posea el dinero que se necesita para comprar lo que el sistema produce y así es como se ingresa al círculo vicioso.
Si solo se tiene tiempo y se desea el poder sin dudas se está del lado equivocado del mostrador.
Claro, que hay otras formas de obtener dinero, pero el sistema determina que no son lícitas. Entonces las actividades ilícitas son altamente rentables. Acá no sigo el razonamiento, por obvio.
Si se desea el poder, el trabajo como lo entendemos comúnmente, no es el camino.
Pero espera, espera... Si consumes esto, estotro y aquellotro, tal vez pueda que... este… bueno… si, pero… a ver... Consume un poco más y otro poco y otro más mientras miras la tele, olvídate un rato del poder, hay tiempo, anestésiate, no pienses demasiado, despiértate, sigue consumiendo…
Así nos quieren: Anestesiados y consumiendo aunque hagamos pelota el universo.
¿Y cuál es la solución?
¿Hacer una revolución y repartir mejor el dinero? ¿Tenemos dinero? ¿No? Entonces no hay revolución. Las revoluciones necesitan dinero y así seguimos dentro del círculo. Guerra, paz, petróleo, bombas de hidrogeno, burbujas financieras, sublevaciones ficticias, todos conectados a la Matrix, anestesiados y consumiendo.
No vale pensar, pensar es peligroso
E inevitable.
Y pensando en que el mundo tal como es hoy no conforma a algunas mentes, comienza el hombre a entender que la victoria en la lucha por el poder sera una victoria pírrica: el que gane sera el presidente sin presididos, presidiario de si mismo. Por defender su conquista termina siendo esclavo de lo conquistado. Como diría Facundo: Jodiendo, se jodió.
Fue entonces cuando comenzó a aparecer nuevas tendencias desglobalizantes con nuevas formas asociativas, innovadoras tecnologías de producción y de consumo, transformando los meros consumidores en prosumidores es decir productores-consumidores, aprehendiendo conceptos novedosos como la permacultura, los diseños biosustentables, la tecnología intuitiva, el reciclado, las energías limpias, en fin, todas acciones que implican salirse del rebaño y encarar una vida mas en armonía con la naturaleza, con la esencia humanista del simio humano, en contacto con lo mas genuino y acaso primitivo que tiene la inteligencia y no solo con la catarata virtual, emocional y de imágenes a las que nos somete la sociedad globalizada y sus creaciones
Hay que desconectarse un rato de la matrix y eso no significa desenchufarnos. De ninguna manera. Significa, saber que existe otra forma de vida, otra organización personal, familiar y social posible donde el individio pesa por si mismo, sin importar el contexto y tomar la decisión personal de comenzar a hacerlo, de educarse para ello, de vivir conforme a esos nuevos estilos, de vincularse con personas que lo están haciendo.
Celularmente, anónimamente, compartimentadamente, cómo en "V, Invasión Extraterrestre”, buscándonos en la oscuridad, con la tranquilidad de que no funcionan las reglas de la generalidad, desdeñandolas, despreciando las exigencias del mercado que manda cambiar el celular cada tres meses, no las necesitamos demasiado, no tenemos ningún Donovan, no hacen falta lideres para esto, alcanza con unos muy pocos Bill Mollinson, algún que otro Gernot Grunke, la Net para nutrirnos de conocimientos y contactos, la información de algunas universidades que ya la ven venir y a comenzar a caminar y casi nada mas...
Con poco, sin cargas físicas, libre la mente de prejuicios y preconceptos, sin lugar a donde llegar, por que donde quiera que llegue estará bien.
Asi es este camino.
Hay aldeas, aldeas sustentables, ecoaldeas, ecovillas, floreciendo por casi todo el planeta.
Algunas – como es de manual en estos tiempos - son meros barrios privados, con orientación biodegradable. Pura basura capitalista. Entretenimiento de ricos para calmar la consciencia.
Pero también hay muchas que funcionan espectacularmente bien, consolidadas y estables.
Ese es el camino hacia una nueva sociedad, con nuevos valores aprehendidos desde la necesidad del individuo de estar en paz, y no desde la pax liberal, impuesta por los mercados y los lideres mesiánicos funcionales a estos, nuevos vínculos societarios, nuevos formas de atención de la seguridad colectiva, de la salud, de la educación para el individuo, no para el mercado,
Un sueño, una utopía, un horizonte que sirve para caminar.
La excesiva globalización produce aldeas y a la aldea me le animo.

FP 22/01/2016.

15 de enero de 2016

SI HABLAMOS DE TOPONIMOS

La ciudad estadounidense de Nome, un enclave turístico del estado de Alaska, debe su nombre a un error. En un viejo mapa británico, se podía leer la inscripción Name? (en español, «¿Nombre?») sobre la localización de este asentamiento,indicando que aún no había sido bautizado.
Algún funcionario poco cuidadoso lo copió como Nome y así ha quedado hasta hoy.
Pero esta historia no es única. Los formoseños tenemos la nuestra.
En jurisdicción de Laguna Naineck, hay una zona que se conoce como Isla Puén. Puén no significa absolutamente nada. No es una palabra guaraní, no hay níngun poblador con ese nombre ni se registra apellido siquiera parecido.
La explicación es esta:
Hacia 1950, para la época de la provincialización mas o menos, la única escuela de la zona estaba en el pueblo y a ella concurrían los alumnos de todas las colonias vecinas, Primera Punta, Ceibo 13, Toro Paso, La Primavera, Paraíso, e isla Pucú entre otras.
Isla Pucú, en guaraní significa Isla Larga, una especie de Long Island, sin las luces de otros lares, y quedaba del "otro lado" del Riacho Porteño. Cuando este crecía, dificultaba la llegada de los alumnos, por lo que se solicitó al Ministerio de Educación la construcción de una escuela o la habilitación de un anexo para atender a estos chicos, que eran bastante, ya que era una colonia poblada y muy productiva
La nota que se presentó, estaba obviamente manuscrita, que era la única forma posible en esos años y la letra del autor, una cursiva rabiosa, de las de antes.
En Buenos Aires, en la resolución de creación o de aprobación del petitorio se transcribió, a maquina, claro, PUÉN vez de PUCÚ, confundiendo la C con una E y la U con una N y hasta respetando la tilde, no en su lugar, por que las consonantes no se acentúan, pero en algún lugar había que ponerla.
Y así quedó.
Después fue mas fácil bautizar de nuevo la colonia que cambiar el papel.
No se que tan cierta sea , pero no deja de ser curiosa la leyenda, no cabe dudas.

Algo de Isla Puen para Googlear


10 de enero de 2016

RELATIVISMO

Ese holograma de la realidad al que llamamos vida suele presentarse cargado de una tremenda ironía y actúa con una notable ausencia de reglas y con constantes excepciones tremenda crueldad y generalmente sin anestesias.
No creo ni por asomo en el determinismo ni en el destino, ni en frases hechas, en el "asi noma e", en el "es una sensación" ni en los "paradigmas" que nos venden a través de la educación formal y los medios de todos los colores y bandos.
Acá no hay inocentes ni ingenuos.
Yo asumo que este arduo asunto es instantáneo, que se construye todos los días, segundo a segundo y con las herramientas que tenemos a mano individualmente y colectivamente y a mi me preocupa mucho lo que como sociedad estamos construyendo, por que mi experiencia me señala que estas situaciones de anomia son peligrosas y aunque nos quieran pintar una panacea y una falsa consecuencia de una guerra de medios, los hechos de inseguridad están y las balas pican cada vez mas cerca. Todos sabemos de alguna víctima conocida.
Dirán que la violencia es impredecible, pero yo, que no soy especialista, aplicando apenas sentido común, encuentro normas, patrones, leyes, que se cumplen con puntual fatalidad. Creo que son las personas, los funcionarios , jueces, fiscales, policías y sus colaterales los que que no quieren, no pueden o no saben verlo de otra forma.
Aquello de: Si a fierro mata, a fierro muere, tiene una justeza increíble en los Platanoman´s que pisan su propia cáscara, en los repetidores de recetas de autoayuda, en los profesionales superados dando lecciones de vida pero incapaces de solucionar sus propios problemas, en los maestros que enseñan la lección no aprendida, en los guacho-pistolas con la pólvora mojada, en fin personajes de ética insolvente de variada estirpe y estofa que se puede leer y escuchar pontificando, dando la receta infalible para el éxito permanente, mientras que en esquina nomas piden hasta "pa los puchos"
¿No somos capaces de parar este cóctel de relativismo moral, urgencias económicas, consumismo, supercherías derivadas de los dogmas de fe, tilinguerías de la educación, procesos de transculturación, populismos políticos, que indefectiblemente nos explotará en la cara?