La tormenta solar de estos idus de marzo esta castigando muy fuerte La Enramada, la Barranca, El Limal...
Sopla un viento de aquel lado, que se parece a un norte de cuarenta piadosos grados salvando las hojas del follaje porque a la intemperie, hombres, bichos y plantas se achicharran tan solo con aquietar el movimiento.
Lagartijas boquiabiertas cruzan velozmente el patio de tierra calda y sedienta sin que nada ni nadie las moleste.
Quien se aventure a los rayos asume la probabilidad de que los sesos se le achiquen dentro de las molleras.
Las personas apenas mascullan maldiciones a los siete infiernos y tereré en mano putean a las bocanadas finales del verano
Perros, gatos, aves y aun caballos se refugian a la sombra mezquina de cualquier cosa, por que con este sol y este calor todas las sombras son avaras y reticentes a entregar algo de frescura para aliviar la canícula
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