La posesión de las tierras granguardinas tiene una riquísima historia.
En la crónica escrita, nuestra zona fue conocida como Chacu, Chaco,
Llanos de Manso,Tierras de Andres Manso, Gran Chaco, Chaco Gualamba,
Chaco Central y finalmente Formosa, sucediéndose - desde que se tiene
registro- distintos dominios jurisdiccionales.
Hasta el momento de
la conquista española pertenecían a la Nación Toba, etnia del grupo de
los pámpidos que se autodenominaban en su idioma, ntokóit, y luego por
el autoetnónimo q'om o qom o qom'lek.
El 12 de Octubre de 1492,
Cristobal Colón, en la Isla Guanahani, cerca de Cuba, en las Antillas
Orientales, enarboló el estandarte de sus soberanos y sacó su espada
para cortar algunas ramas. Con este gesto, él significó su toma de
posesión de todas las tierras del continente en nombre de Isabel la
Católica y Fernando de Aragón, por lo que para el orden jurídico europeo
estas tierras pasaron a pertenecer al dominio de la corona española.
Por las Capitulaciones de Toledo del 21 de marzo de 1534 suscrito entre
los Reyes de España y Don Pedro de Mendoza, las tierras americanas al
sur del Paralelo 16 hasta el Paralelo 35, le son concedidas a éste
último, nombrándolo comandante militar de la zona a conquistar con
potestad para fundar fortalezas y pueblos, creando la Gobernación de
Nueva Andalucía, renombrada luego como Gobernación del Rio de la Plata y
Paraguay con sede en Asunción, ciudad que fue fundada por Juan de
Salazar y Espinosa en 1537. Es decir que juridicamente para el derecho
internacional de la época, seguían siendo tierras del rey, pero con una
suerte de contrato de usufructo a favor del Adelantado Pedro de Mendoza
En 1564 revocada la Capitulacion de Toledo, el área pasó a depender de
la Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, hasta 1617 en que pasa
nuevamente a la Gobernación del Río de la Plata y del Paraguay.
En
1776 se crea el Virreinato del Río de la Plata, y estas tierras quedan
en poder del Virrey de Buenos Aires. La Real Ordenanza de Intendentes
del 28 de enero de 1782, dividió el virreinato en intendencias, pasando
la Gobernación del Río de la Plata a ser la Intendencia de Buenos Aires.
Simultaneamente se retorna a la jurisdicción de Asunción los trece
pueblos de las Misiones del Río Paraná, quedando el Gran Chaco como un
gran vacío en el cual los límites se tornaban muy difusos.
Con la
emancipación, el territorio pasa a ser parte de la herencia territorial
que recibía la Argentina como Nuevo Estado Soberano, del antiguo
Virreinato del Rio de la Plata, bajo la tutela o jurisdicción de su
Capital, Buenos Aires.
En la época de la organización nacional no se
tuvo en cuenta su existencia; era parte del desierto y mantenía el
mismo status quo que con los españoles.
Finalizada la guerra de la
Triple Alianza resurgen las disputas entre Paraguay y Argentina por el
dominio de la zona, situación que se aclara de facto el 31 de enero de
1872 cuando el presidente Domingo Faustino Sarmiento creó el Territorio
Nacional del Gran Chaco con capital en Villa Occidental, poniendolo bajo
la gobernacion de Julio de Vedia.
La Gobernación del Chaco o
Territorio Nacional del Gran Chaco fue el primer Territorio Nacional
creado en la República Argentina.
Existió entre 1872 y 1884 y
abarcaba la totalidad de las actuales provincias del Chaco y Formosa,
parte de las actuales provincias de Santa Fe, Salta y Santiago del
Estero y hasta 1878 también una zona que luego quedó bajo soberanía
paraguaya. Fue desmembrado en 1884 por medio de la Ley Nacional Nº
1.532, que subdividió su amplia superficie creando el Territorio
Nacional del Chaco y el Territorio Nacional de Formosa.
La figura
del Territorio Nacional había sido tratada en la Constitución Argentina
de 1853 —que reconocía el dominio federal sobre los territorios
argentinos no asignados a ninguna provincia— y la ley 28, sancionada en
1862, por la cual se disponía el arreglo de los límites de las
provincias con estos territorios.
Todas estas medidas son
consecuencias de la Guerra de la Triple Alianza, que no terminan solo
con estas cuestiones político administrativas. También hay consecuencias
de orden práctico, y algunas tienen que ver en forma directa con la
historia de Gran Guardia.
Hay que acotar que, en todo el este lapso,
los 387 años que vas desde 1492 hasta 1879, la tenencia real de la
tierra y su usufructo la seguian teniendo la Nación Toba, ya que hasta
esa fecha el territorio no fue conquistado ni ocupado efectivamente. Los
escasos intentos de colonizacion o uso del territorio, se redujeron a
la Misión Rosario del Timbó en cercanías de Herradura, algunos presidios
paraguayos de la época del Dr Gaspar Rodriguez de Francia, unos escasos
y muy limitados obrajes que extrajeron algunas pocas piezas de madera a
mediados del siglo XIX y algunas escaramusas y empleo militar del
terreno para evacuar la Fortaleza de Humaita, por parte del Mariscal
Lopez en la Guerra de la Triple Alianza.
Puede decirse que la
Fundacion de Villa la Formosa fue el primer acto posesorio real, serio y
perdurable realizado por el "hombre blanco".
El acto estaba
amparado ademas de las necesidades extrategicas de poblar los espacios
que seguramente disputarian los brasileños si no se ocupaban, en la Ley
de Colonización y Tierras Fiscales que se había sancionado en 1876,
exigiendo la ocupacion de las tierras no dominadas y estableciendo la
participación del Estado y de particulares en las tareas de
colonización.
Grandes extensiones de tierras publicas pasaron a
manos privadas a través de enajenaciones y donaciones del estado, que se
llamaban concesiones. Era la única forma de acceder a esas tierras,
pero tenían una cantidad importante de condiciones, como la de mensurar,
o la de que cada 40.000 ha debían fundar un pueblo. Las tierras
publicas recientemente incorporadas al patrimonio nacional, via campañas
al desierto, fueron divididas en lotes de 40 km de lado, esto es
160.000 ha, subdivididas en 2 secciones de 80.000 hs y cuatro sectores
de 40.000 cada uno. Los concecionarios debían dejar libre los terrenos
para caminos públicos y para el avance de vías ferreas, que irían
creando pueblos cada 30 Km. En 1882, se dicta una Ley de Remate Público
de tierras fiscales que fue una medida de asegurar ingresos a las arcas
del estado. A un ritmo vertiginoso de venden en los territorios
nacionales cerca de 1.200.000 ha al año, siempre con el régimen de
concesión, es decir sin títulos definitivos, pues estaban sujetos a la
colonización que era obligación del concesionario.
Por su parte, no
siempre estas operaciones se hacían solo para ocupar espacios
estrategicos, tambien eran una via para recaudar fondos del Tesoro y a,
veces único modo de pago de deudas del Estado Nacional.
Algo de eso fue lo que ocurrió con Manfredy de Hertelendy.
Hertelendy fue un armador naval que tenía, a mediados del siglo XIX,
en San Fernando, Provincia de Bs As, un almacén de insumos navales, en
sociedad con un pariente Ruggiero Bossi. Durante la Guerra del Paraguay
le proveen al Estado Nacional una cantidad importante de material
necesarios para sostener la guerra. Al terminar la contienda el Estado
queda con una enorme deuda. Ante los insistentes reclamos, este ofrece
pagarle con tierras, por que no tenia con que hacerlo.
Asi accede a
tres concesiones en el Territorio Nacional de Formosa, de 160.000 Ha,
80.000 Ha y 40.000 Ha respectivamente. Algunas de ellas fueron
adquiridas a bajo precio a partir de concesiones caídas, como la que
compró a Benjamín Zapiola, quien no pudiendo cumplir con las exigencias,
cedio sus derechos a Hertelendy y la sociedad que tenia con Ruggiero
Bossi, quienes con sus propios recursos pagaron esas tierras y les
agegaron otras.
Esa enormidad de posesiones, que en 1899 llegó a
casi 300.000 ha, y que en uno de sus lados tenía una extensión de 86 km,
pooseía una superficie comparable a la Republica de Luxemburgo, unas
3.797 veces mas grande que el Estado Vaticano
Hertelendy tenía las
tierras, la voluntad, y la juventud para encarar cualquier proyecto de
desarrollo, pero no poseía la plata para hacerlo. Asi fue que en 1904 se
asocio con la casa Th Bracht & Cia, firma belga, con sede en
Amberes, Buenos Aires, Australia y Sudafrica, dedicada al comercio
internacional, especialmente lanas y cueros, con muchas horas de vuelo
en las bolsas de Londres y de Buenos Aires y solvencia financiera.
En 1904, fundan la Sociedad Anonima “La Formosa”, integrada por Casa
Bracht, Devoto y Hertelendy, para explotar el negoco del quebracho.
Manfredy de Hertelendy ingresa a la sociedad 240.000 Ha en el Territorio
Nacional de Formosa, divididas en tres secciones de 80.000 Ha cada una,
los otros dos aportan capital y capacidad de giro financiero.
Se
asocian para y por el quebracho, por la gran demanda de durmientes para
los ferrocarriles argentinos en franca expansión y de rollos que Casa
Bracht exportaba a Europa para fabricar tanino. La explotación de madera
era enome. Superaba las 100.00 tn métricas al año, pero pronto vieron
que el tanino multiplicaba diez veces el valor de la madera bruta. Surge
asi la idea de explotar el extracto tánico y comienzan en 1905 la
construcción de la Fabrica Argentina de Quebracho Marca Formosa y se
inician en la explotación en los campos de "La Compañia".
Simultaneamente Th Bracht y Cia participa activamente en la construccion
del primer tramo del ferrocarril Formosa Embarcación, que en realidad
quedó en Las Lomitas, proveyendo durmientes de la Compañia Argentina de
Quebrachos Marca Formosa, y no solo eso, sino rieles, vagones, herrajes
para puentes, materiales de construcción.
A fines de la primera
guerra mundial, el tanino ya no era tan buen negocio de modo que se
disuelve la sociedad quedándose la casa Bracht con las 240.000 ha de
terreno distribuyendose el resto de los activos y negocios entre los
otros socios.
Sobre esta base nace en 1928 Estancias y Tierras del
Pilagá SA, que se incia con el aporte de 160.000 ha provenientes de la
Sociedad Ganadera La Formosa SA presidida por David Gomez Pombo,
propietaria de las Secciones Pilagá y Ombu y las 80.000 ha de la
Sociedad Ganadera La Esmeralda SA, que presidida por Armando Muller, era
propietaria de la Sección Guaycolec, todas ellas lindantes e
integrantes de la antigua Concesión de Hertelendy
La sociedad se
plantea la posibilidad de seguir explotando el rubro de los
ferrocarriles el renglón agroganadero, que inicia con mucho énfasis y el
de la realización de negocios inmobiliarios o de colonización,
amparados en la vigente Ley de Fomento de los Territorios Nacionales,
vendiendo sus tierras a terceros, lo que se concreta con la formación de
la Colonia Gran Guardia en 1937.
A partir del loteo de esas algo mas de 15.000 Ha, la historia ya es conocida.
Sólo quedaría por agregar, que según la Ley de Fomento de los
Territorios Nacionales, las casi 300.000 Ha concecionadas a Manfredy de
Hertelendy, debían dejar fundados en la Provincia de Formosa, por lo
menos 7 pueblos; apenas dejó dos: Clorinda y Gran Guardia.
NOTA: En
realidad las tierras loteadas por Estancias y Tierras del Pilagá fueron
6.000 ha originariamente, luego otras 6.000 y finalmente 10.000, que
hacen un total de una 22.000 ha, las que para mas o menos 1947 tenian
todas títulos perfectos, a diferencia de los loteos de Territorios
Nacionales, que recien tuvieron título, después de la provincialización
de Formosa, en 1957.
ESTE ES EL PLANO DEL LOTEO DEL AÑO 37 Y AÑOS SIGUIENTES.
ESTA ES LA IMAGEN SATELITAL DE ESTE PLANO.
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