Como consecuencia de la sequía que asolaba el departamento mexicano de Las Castañas, en 1833, el alcalde mayor del pueblo decretó:
Art. 1. Si en ocho días desde la fecha no llueve abundantemente, nadie irá a misa ni rezará.
Art. 2. Si la sequía dura ocho días más, serán quemadas las iglesias, conventos, capillas...
Art. 3. Si tampoco llueve en otros ocho días, serán degollados los clérigos, frailes, monjas, beatos y santurrones.
Además añadía:
“Y por el presente se conceden facultades para cometer toda clase de pecados, para que el Supremo Hacedor entienda con quién tiene que vérselas”.
La noticia fue publicado en el diario La Libertad.
Dicen que afortunadamente, llovió a los tres dias.
(El libro de lo increible - Gordoms)
En Argentina no íbamos a ser menos.
Se dice que Rosas destituyó a San Martín de Tour, santo de origen francés y patrono de la ciudad de Bs As, en 1939, en represalia por el bloqueo anglofrances.
Decía así el decreto aquel:
¡Vida la Federación!
Buenos Aires, 31 de julio de 1839.
Año 30 de la Libertad, 24 de la Independencia y 10 de la ConfederaciónArgentina.
Considerando el gobierno:
1º Que este pueblo, puesto desde su fundación bajo la protección delfrancés San Martín, obispo de Tours, no ha podido lograr hasta el presente verse libre de las fiebres periódicas, escarlatinas, ni de las continuas secas y epidemias que han destruido en diferentes épocas nuestros ganados; ni de las crecientes extraordinarias de nuestros ríos que destruyen casi anualmente multitud de obras y edificios litorales de la población; y que aún la viruela ha venido últimamente a desaparecer con el solo descubrimiento de la vacuna, sin que el Patrón haya hecho jamás diligencia alguna eficaz y sensible paralibrarnos de esta horrorosa calamidad
2º Que para las invasiones de nuestros indios fronterizos y guerras civiles y extranjeras con que nos hemos visto afligidos, hemos tenido que recurrir, en las primeras a nuestra sola Virgen de Luján: y en las segundas a la Virgen del Rosario y de las Mercedes y a Santa Clara, virgen también, con cuyo único auxilio hemos triunfado, mientras que nuestro Patrón francés se ha estado tranquilo en el cielo sin prestarnos el menor patrocinio como era su deber.
Por estas consideraciones
”Ha acordado y decreta:
Art. 1º Habiendo perdido la confianza del Pueblo y del Gobierno el francés unitario San Martín de Tours, que ha sido hasta hoy Patrón de esta ciudad,olvidándonos al presente por sus paisanos los franceses bloqueadores, por el traidor Rivera y demás salvajes unitarios; queda para siempre separado de su empleo de Patrono de Buenos Aires por convenir así a la seguridad pública y a la mejor y más eficaz protección de nuestros derechos en la Santa Causa de la Confederación
.2º Atendida la antigüedad de sus servicios se le acuerda por vía de retiro y jubilación la pensión de cuatro velas de cera a libra, y una misa rezada en sualtar propio dc la catedral que recibirá todos los años en su día.
3º Queda nombrado Patrón de la ciudad, el ciudadano naturalizado San Ignacio de Loyola
4º Comuníquese, publíquese, etc.
”Juan Manuel de Rosas. – Manuel Insiarte.”
Pacho O´Donnell, medico, psicoanalista e historiador, biógrafo de Don Juan Manuel, sostiene que son patrañas de los unitarios para desprestigiarlo.
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