Se llama cañón cuáquero a la pieza de artillería simulada hecha de un tronco, habitualmente pintada de negro y que se utiliza para confundir al enemigo simulando la posesión de una mayor fuerza artillera de la que realmente se tiene.
El nombre deriva de la religión cuáquera, que tiene como uno de sus principios fundamentales oponerse a todo tipo de violencia. Este tipo de artimaña militar se utilizó masivamente en la guerra civil de los Estados Unidos por parte del Ejército Confederado para engañar a las tropas federales.
En la SGM, los bombarderos estadounidenses que participaron en el bombardeo de Japón a cargo de James H. Doolittle, estaban «armados» con palos de escoba pintados en lugar de ametralladoras con el fin de reducir el peso global del avión.
En el Punto Du Hoc el día D (6 de junio de 1944), el Ejército alemán hizo uso de sus propios cañones cuáqueros para engañar a los exploradores aliados enviados para destruir la artillería francesa que los alemanes habían acumulado en ese punto. Los cañones auténticos habían sido trasladados hacia el interior, aunque fueron posteriormente encontrados y destruidos por los aliados.
El Mariscal Rommel, usó maquetas de tanques de cartón pintado, ventiladores para levantar polvareda y altavoces para simular mas tanques de los que efectivamente poseía el Afrika Korps.
En la guerra del golfo de 1991, el líder iraquí Saddam Hussein utilizó piezas de artillería y tanques de plástico para confundir los ataques aéreos de la coalición de las Naciones Unidas.
ENTRE EL INFINITO Y LA ETERNIDAD. Por FEDERICO PRINCICH. Cuentos, relatos, anécdotas, personajes, biografías, crónicas de viajes, libros, opiniones, curiosidades, imágenes, música de todos los tiempos y lugares.
Páginas
Bienvenidos
Aquí hay un poco de todo. No será un lugar demasiado original ni distinto, pero acaso si lo suficientemente entretenido como para que tengan ganas de volver.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario