Su poesía tiene tanta fuerza que transforma.
Probablemente “Oh Capitán! ¡Mi capitán!" sea uno de sus poemas mas populares porque se hizo muy conocido a raíz de la película “El club de los poetas muertos” y su maravillosa escena final, pero tiene paginas sublimes que no hay que morir sin leerlas: No te detengas, Cosmos...
Les dejo un fragmentito de Hojas de Hierba
Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo,
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,
Y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno mismo,
Que aquel que camina sin amor una legua siquiera, camina amortajado hacia su propio funeral,
Que tú o yo, sin tener un centavo, podemos adquirir lo mejor de este mundo,
Que el mirar de unos ojos o el guisante en su vaina confunden el saber que los tiempos alcanzan,
Que no hay oficio ni profesión tan bajos que el que los siga no pueda ser un héroe,
Que el objeto más frágil puede servir de eje a todo el universo.
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,
Y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno mismo,
Que aquel que camina sin amor una legua siquiera, camina amortajado hacia su propio funeral,
Que tú o yo, sin tener un centavo, podemos adquirir lo mejor de este mundo,
Que el mirar de unos ojos o el guisante en su vaina confunden el saber que los tiempos alcanzan,
Que no hay oficio ni profesión tan bajos que el que los siga no pueda ser un héroe,
Que el objeto más frágil puede servir de eje a todo el universo.
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