cayendo ya la oración,
cuando la luna lloraba
astillas de plata,
la muerte del sol...
Detenido, inmóvil, derrengado queda el tendedero después de soportar los azotes del sol y los tirones de los vientos sobre las banderas del ropaje blanqueado a puño, jabón y rabia.
El silente testigo de los dramas y tramas de La Barranca, se aquieta y calma, aguardando una próxima cordada de blancura y trapos, como lo hace siempre...
Como lo hace siempre...
Como lo hizo siempre...
Como lo hará de seguro hasta el día que el ultimo eslabón de la estirpe diga basta o sus viejos huesos de duramen de urunday se cansen de soportar tanta intemperie y nocturnal soledad.
Estimado Princich, felicito la iniciativa de abrir este espacio entre las letras y comulgar con las imagenes de este artista amigo y compañero de utopias.Un intento mas de acercarce al publico de Formosa y compartir emociones y sueños del largo camino donde trasitan los locos por el arte. Un gran abrazo. NERI RUMICH
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