“ Me matan, mas no saben que a mi nadie me mata pues no soy una carne desgarrada que muere sino un mito que el Llano de La Rioja dilata y esta lanza iracunda con que me asesta, me hiere pero también clausura con honor mi camino, me salva del olvido y de estos menesteres menores que me ha estado imponiendo el destino. Envejecer sin luchas, sin riesgos y sin gloria, en idénticos días de baraja y de vino. Obstinada moharra que hoy me asciende a la historia, hoy 12 de noviembre frente al pueblo de Olta mis viejos huesos cesan, mas nace mi memoria.”
Sigue Chito Ceballos:
“Y las hembras que plañen mi minúscula escolta, ignoran que este día jerarquiza mis días: se que nazco a los siglos, lo demás… ¡qué importa! Ahora cobra sentido mi vida toda entera, mi vida de pailero sin pausa y sin hechura. Ahora siento que todo por fin que ha terminado. Así nomás debían terminar estas cosas, es justo que tal sea. Mi ciclo se ha cerrado el hombre pasa y muere la leyenda perdura: yo vivo desde ahora en coplas y consejas. Soy huésped de guitarras materia de ternuras y de cuentos que cuentan a los changos los viejos”.
Tras la derrota de Caucete que impidió que ingresara en San Juan, el ejército nacional lo persiguió sin descanso. El mayor Irrazábal encontró a Peñaloza en un rancho de Olta, provincia de La Rioja, lo increpó al grito de: “¿Quién es el bandido del Chacho?”, y recibió como respuesta: “Yo soy el general Peñaloza, pero no soy un bandido”.
Poco antes le había entregado su facón al capitán que lo detuvo. Confirmando sus dichos en carta a Mitre, Irrazábal lo mató delante de su mujer y de su hijo, y luego ordenó clavar su cabeza en una pica para escarmiento del pueblo.
Chito Ceballos concluye:
“Yo me hubiera sentido torpemente humillado si no me araba el pecho esta lanza collareja.¡Ya acaban! ¡Ya el degüello! Y esta sangre numerosa, viejo rito del odio que en mi se perpetúa… Y se cortó don Angel Vicente Peñaloza, lo lloró largamente una piadosa garúa”
Dicen que en la hoja de su facón se leía una frase:
“El que desgraciado nace, entre los remedios muere”.
No fue su caso
