Joya del Siglo XV
La escribió Juan del Encina(1469 - 1529) aunque su verdadero nombre era Juan de Fermoselle, un artista polifuncional, natural del pueblo de León, España, que estuvo al servicio del duque de Alba y fue director musical del Papa León X en Roma.
Se llama ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE y dice asi:
Un sueño soñaba anoche,
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.
¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
No soy el amor, amante:
Soy la Muerte que Dios te envía.
¡Ay Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
¡Un día no puede ser,
una hora tienes de vida!
Muy de prisa se calzaba,
más de prisa se vestía:
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!
¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio
mi madre no está dormida.
Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida:
la Muerte me está buscando,
junto a ti, vida, sería.
Vete bajo la ventana
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare
mis trenzas añadiría.
Y la fina seda se rompe
y la Muerte que allí venía:
Vamos, enamorado,
que la hora ya está cumplida.
A medio camino.
ENTRE EL INFINITO Y LA ETERNIDAD. Por FEDERICO PRINCICH. Cuentos, relatos, anécdotas, personajes, biografías, crónicas de viajes, libros, opiniones, curiosidades, imágenes, música de todos los tiempos y lugares.
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Bienvenidos
Aquí hay un poco de todo. No será un lugar demasiado original ni distinto, pero acaso si lo suficientemente entretenido como para que tengan ganas de volver.
30 de enero de 2019
3 de diciembre de 2018
Contradicciones
Porque tengo fe,
no creo en las religiones.
Porque evolucioné,
no creo en las revoluciones.
Porque me gané mi paz,
no creo en las guerras
Porque muero cada dia,
no creo en vidas eternas.
Porque hay hombres
esencialmente malos,
poco creo en la sociedad,
que es su contructo.
Porque hay hombres
esencialmente buenos,
creo en la solidaridad,
que es su conducto.
Porque hay muchos dioses,
no alabo a ninguno
Porque Dios está
en todas las cosas,
creo solo en uno
Porque creo en el amor,
vivo solo, sin escusas ni dilatorios
En fin, soy humano,
soy contradictorio
Formosa, Domingo de Pascuas 2017
no creo en las religiones.
Porque evolucioné,
no creo en las revoluciones.
Porque me gané mi paz,
no creo en las guerras
Porque muero cada dia,
no creo en vidas eternas.
Porque hay hombres
esencialmente malos,
poco creo en la sociedad,
que es su contructo.
Porque hay hombres
esencialmente buenos,
creo en la solidaridad,
que es su conducto.
Porque hay muchos dioses,
no alabo a ninguno
Porque Dios está
en todas las cosas,
creo solo en uno
Porque creo en el amor,
vivo solo, sin escusas ni dilatorios
En fin, soy humano,
soy contradictorio
Formosa, Domingo de Pascuas 2017
20 de noviembre de 2018
Seré puntual
Entonces un día,
sin ningún motivo aparente,
el universo conspirará
para que nos paremos
frente a frente
y mirándonos a los ojos
descubramos que Cortazar tenía razón,
que andábamos sin buscarnos,
sabiendo que nos encontraríamos
y esa vez será el nosotros
que pretendimos
desde el fondo de nuestros tiempos
y que no hallamos
todavía.
Se que iras a esa cita.
Con tus tacones y aretes de cristal
Levaré mis poemas, mi paz
Es inevitable
Seré puntual.
20/11/2016
sin ningún motivo aparente,
el universo conspirará
para que nos paremos
frente a frente
y mirándonos a los ojos
descubramos que Cortazar tenía razón,
que andábamos sin buscarnos,
sabiendo que nos encontraríamos
y esa vez será el nosotros
que pretendimos
desde el fondo de nuestros tiempos
y que no hallamos
todavía.
Se que iras a esa cita.
Con tus tacones y aretes de cristal
Levaré mis poemas, mi paz
Es inevitable
Seré puntual.
20/11/2016
25 de septiembre de 2018
Borrador para entender el calendario
Los historiadores piensan que hacia el año 4241 a.C., los egipcios usaban ya el calendario más exacto de la antigüedad. Tenían un año que estaba dividido en 12 meses cada uno de 30 días y tenían además 5 días adicionales, lo que totalizaba un ciclo solar completo.
Por otro lado, los romanos enamorados de la base 10, habían introducido, hacia el siglo VII a.C., un calendario en el que el año duraba 304 días divididos en 10 meses. En este calendario, el año comenzaba en el mes de Marzo.
Como la duración del año era muy distinta al tiempo que en realidad tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol, sucedía que las estaciones no se repetían en las mismas fechas de un año para otro. Por eso, también en el siglo VII a.C. se decidió añadir dos meses más, Enero y Febrero, al final de cada año.
A partir de esta modificación, el año romano quedó compuesto por doce "meses lunares", los llamaban así porque la duración de un mes era el tiempo que transcurría entre una luna llena y la siguiente, periodo de aproximadamente 29 días y medio y que ellos calcularon redondamente de 30 días.
Así los doce meses del primer calendario romano eran: Martius, Aprilis, Maius, Iunius, Quintilis, Sextilis, September, October, November, December, Ianuarius y Februarius.
Fue Julio César con la instrumentación del calendario que llevaba su nombre - el calendario juliano- el que estableció el primero de enero como el día de año nuevo en el 46 a.C. Los romanos dedicaron este mes al dios Jano, el dios de las entradas, las puertas y los comienzos. El mes de enero recibió su nombre en honor a este dios ( Jano - January) el que tenía dos caras, una mirando hacia delante y la otra hacia atrás, una al año nuevo y otra al año viejo.
Después de este primer calendario, el imperio romano se guió por el calendario Juliano que entró en vigor el 1° de enero del año 45 a.C. Este calendario debe su nombre al emperador Julio César quién mandó a sus astrónomos diseñarlo para corregir todos los errores que se tenían con el antiguo calendario romano. El astrónomo que dirigió el proyecto fue Sosígenes de Alejandría. El calendario fue establecido en todo el Imperio Romano y realmente logró resolver los problemas que se tenían; sin embargo Julio César pudo disfrutarlo muy poco pues un año después de que se adoptara este nuevo calendario, él fue asesinado.
Para que el nuevo calendario realmente coincidiera con la entrada de las estaciones se ampliaron a 15 los meses del año 45 a.C. Esto fue necesario para corregir el retraso de tres meses que se había acumulado con el calendario anterior. El año 45 a.C. fue llamado el "año de la gran confusión" por lo largo que fue y porque nadie sabía exactamente en qué día vivía; sin embargo, gracias a este año tan largo se logró resolver el desorden que se tenía. A partir del año siguiente se instauraron años de 12 meses con el nuevo calendario Juliano.
El calendario Juliano se basaba en el año egipcio que tenía 365 días más 1/4. Cada cuatro años se intercalaba un día (éste es el origen de los años bisiestos) y el año se dividió en 12 meses de distinta duración, puesto que 365 no es divisible por 12. En honor de César se dio el nombre de Julius al mes Quintilis.
Después del asesinato de Julio César, su sucesor Augustus mandó perfeccionar aún más el nuevo calendario y fue entonces cuando se estableció que el primer mes del año sería enero y el segundo febrero. El Senado romano cambió el nombre del mes Sextilis por el de Augustus.
Los nombres de los meses que tenemos actualmente provienen del calendario Juliano y su origen es el siguiente :
1. Enero (en latín, Ianuarius) El nombre procede de Jano, el dios romano de las puertas y los comienzos. En el antiguo calendario romano, Enero era el onceavo mes del año. En el siglo I a.C., con el calendario Juliano, pasó a ser considerado como el primer mes. El 1 de enero, los romanos ofrecían sacrificios a Jano para que diera un buen comienzo al nuevo año. Su símbolo era una cabeza con dos caras, una que miraba al Este y otra que miraba al Oeste.
2. Febrero (en latín, Februarius) El nombre procede de la palabra latina "februa", que se refería a los festivales de la purificación que se celebraban en la antigua Roma durante este mes.
3. Marzo (en latín, Martius): Para los antiguos romanos, esencialmente guerreros, este mes consagrado al dios de la guerra, Marte, era el primero del año, fue con el calendario Juliano, cuando se estableció que Enero sería el primer mes del año, cuando Marzo pasó a ser el tercero.
4. Abril (en latín, Aprilis): El nombre de este mes se deriva de la palabra latina "aperire" que significa "abrir". Los romanos eligieron el nombre de abril probablemente porque comenzaba la estación en que la naturaleza comenzaba de nuevo a "abrirse".
5. Mayo (en latín, Maius): Era el tercer mes en el antiguo calendario romano y tradicionalmente se acepta que debe su nombre a Maia, la diosa romana de la primavera y los cultivos. Las celebraciones en honor de Flora, la diosa de las flores, alcanzaban su punto culminante en la antigua Roma el 1 de mayo. En Europa se levantaban mayos (palos de mayo) en las aldeas adornados con espinos en flor el 1 de mayo.
6. Junio (en latín, Iunius): Hay distintas versiones sobre la etimología del mes de junio. Algunos historiadores piensan que el nombre de este mes proviene del nombre de la diosa romana Juno, la diosa del matrimonio. Otros autores proponen, en cambio, que el origen del nombre de este mes proviene de la palabra latina "iuniores" (jóvenes) en oposición a maiores (mayores) para el mes de mayo, quedando así los dos meses dedicados a la juventud y a la vejez respectivamente.
7. Julio (Quíntilis): Era el quinto mes del año en el calendario romano primitivo y por eso fue llamado Quintilis, o quinto mes, por los romanos. Fue el mes en el que nació Julio César, y en el 44 a.C., año de su asesinato, el mes recibió el nombre de julio en su honor.
8. Agosto (Sextilis): Dado que era el sexto mes del calendario romano, que comienza en marzo, fue originalmente llamado "Sextilis" (en latín, "sextus", que quiere decir sexto). Se le dio el nombre de agosto en honor al emperador romano César Octavio Augusto.
9. Septiembre (September): Era el séptimo mes del calendario romano y toma su nombre de la palabra latina "septem", que significa "siete".
10. Octubre (October): Octubre era el octavo mes del antiguo calendario romano (en latín "octo", que significa ocho).
11. Noviembre (November): Entre los romanos era el noveno mes del año (en latín, novem).
12. Diciembre (December): Diciembre era el décimo mes (en latín, "decem", significa diez) en el calendario romano.
Parece ser que Julio César deseaba que el año nuevo comenzara con el equinoccio de primavera, o con el solsticio de invierno, pero el Senado Romano, que tradicionalmente utilizaba el 1 de Enero como comienzo de su año oficial, se opuso a César e impuso esa fecha como la del comienzo del año. Esta es la razón por la que aún hoy en día nuestro año nuevo comienza en un punto arbitrario de la órbita de la Tierra.
Además, originalmente el mes de Febrero tenía 29 días los años normales y 30 los bisiestos. Pero al haber sido los meses del antiguo calendario Quíntilis y Séxtilis renombrados como Julio y Agosto, en honor de Julio César y César Augusto respectivamente, se decidió que el mes de Agosto tuviera 31 días en vez de los 30 que originalmente tenía Séxtilis. Para ello se le quitó un día a Febrero. Para el Senado era muy importante que César Augusto no se considerara inferior a Julio César por lo que "su mes", debía de tener la misma cantidad de días que "el mes de Julio César".
El sistema de numerar los años a partir del nacimiento de Jesucristo, de la indicación A. D. (Anno Domini, año del Señor), se debe a Dionisio el Exiguo en el siglo VI.
Concretamente fue en el año 525 de nuestra era, cuando el monje Dionisio el Exiguo introdujo el calendario cristiano, al afirmar que Jesús había nacido el Sábado 25 de Diciembre del año 753 a.u.c. El clero cristiano se apresuró a difundirlo entre la población y situaron el principio de la nueva era, el A.D. 1 (Anno Domini 1) comenzando el Sábado 1 de Enero del año 754 a.u.c. que era el comienzo del primer año tras el nacimiento de Jesús.
Sin embargo, Dionisio cometió varios errores. El primero de ellos fue no incluir el año cero que debería situarse entre el año 1 a.C. y el año 1 d.C. Realmente no es muy justo atribuir este error a Dionisio, pues el cero era un concepto matemático desconocido en aquella época en su entorno. Pero también cometió el error de olvidar los cuatro años en los que el Emperador Augusto gobernó bajo su propio nombre: Octavio. De este modo el error sería de 5 años en total. Al durar el año juliano aproximadamente 11 m y 14 s más que el año trópico (tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa al Sol), acumula un error de un día cada 128 años. En 1477 el equinoccio de primavera se había adelantado al 11 de marzo. A la Iglesia preocupó este error que afectaba a la celebración de la Pascua de Resurrección y otras fiestas movibles que dependen de ella.
Para corregir el error, el papa Gregorio XIII, nombró una comisión de astrónomos y matemáticos para que revisaran el calendario Juliano. Así las dos personas que terminaron de diseñar el calendario que usamos actualmente fueron: Luigi Lilio Ghiraldi (o Aloysius Lilius), médico de Verona, quien ideó el nuevo sistema y Cristóbal Clavius, astrónomo, matemático y físico de Nápoles, quien hizo todos los cálculos necesarios. En marzo de 1582 fue abolido el calendario juliano por decreto del Papa Gregorio XIII y se estableció el Calendario Gregoriano.
El calendario Juliano había acumulado un error de diez días con respecto al año trópico por lo que estos días tuvieron que restarse de forma arbitraria; así en el año 1582, el día siguiente del jueves 4 de octubre fue el viernes 15 de octubre. Este ajuste logró que en el año 1583 el equinoccio de primavera sucediera el 21 de marzo.
En nuestro calendario actual, el Calendario Gregoriano los años bisiestos se calculan de distinta manera a como se calculaban en el calendario Juliano.
Un año es bisiesto si las dos últimas cifras son divisibles entre 4, excepto cuando ambas son cero. Sin embargo cuando las cuatro cifras, es decir, el número completo del año, es divisible entre 400 entonces el año sí es bisiesto aunque sus dos últimas cifras sean ceros.
Así, por ejemplo, 1944 fue un año bisiesto pues no termina en ceros y sus dos últimas cifras son divisibles entre 4; 1900 no fue bisiesto pues acaba en dos ceros. Sin embargo, el año 2000 aún y cuando termina en dos ceros si fue bisiesto pues el número 2000 es divisible entre 400. En 400 años se producen, por lo tanto, 97 años bisiestos en lugar de 100, cómo se generaban en el calendario Juliano.
El Calendario Gregoriano, que acumula un error de un día en 3226 años, fue adoptado por todos los países católicos y la mayoría de los protestantes, aunque algunos de éstos no lo adoptaron inmediatamente. Inglaterra, por ejemplo, no remplazó el Calendario Juliano por el Gregoriano sino hasta el año 1752, para hacerlo tuvo que hacer un ajuste: el día siguiente al miércoles 2 de Septiembre de 1752 según el calendario Juliano, fue el jueves 14 de Septiembre de ese mismo año 1752, según el Calendario Gregoriano. La confusión fue total y aún hoy en día hay fechas que los historiadores no pueden determinar con certeza. Como consecuencia del cambio de calendarios, resulta que aunque tanto Cervantes como Shakespeare murieron el martes 23 de Abril de 1616 en España e Inglaterra respectivamente, en el caso de Cervantes se aplicaba ya el Calendario Gregoriano, mientras que en el de Shakespeare la fecha corresponde al Calendario Juliano. Así pues, Shakespeare murió el martes 3 de Mayo de 1616 según el calendario Gregoriano, por lo que no murió el mismo día que Cervantes.
Rusia, probó entre 1923 y 1940 diversos calendarios y en 1940 adoptó oficialmente el Calendario gregoriano. Antes de la Revolución Bolchevique que dio lugar al nacimiento de la Unión Soviética, se utilizaba en Rusia el Calendario Juliano, por lo que dicha Revolución se llamó la Revolución de Octubre, ya que se inició el martes 24 y el miércoles 25 de Octubre de 1917 según el Calendario Juliano, pero estos días corresponden a los días martes 6 y miércoles 7 de Noviembre de 1917 en el Calendario Gregoriano y son, de hecho, las fechas en las que actualmente se conmemora la Revolución Rusa.
La mayoría de los países utilizan hoy el Calendario Gregoriano.
Por otro lado, los romanos enamorados de la base 10, habían introducido, hacia el siglo VII a.C., un calendario en el que el año duraba 304 días divididos en 10 meses. En este calendario, el año comenzaba en el mes de Marzo.
Como la duración del año era muy distinta al tiempo que en realidad tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol, sucedía que las estaciones no se repetían en las mismas fechas de un año para otro. Por eso, también en el siglo VII a.C. se decidió añadir dos meses más, Enero y Febrero, al final de cada año.
A partir de esta modificación, el año romano quedó compuesto por doce "meses lunares", los llamaban así porque la duración de un mes era el tiempo que transcurría entre una luna llena y la siguiente, periodo de aproximadamente 29 días y medio y que ellos calcularon redondamente de 30 días.
Así los doce meses del primer calendario romano eran: Martius, Aprilis, Maius, Iunius, Quintilis, Sextilis, September, October, November, December, Ianuarius y Februarius.
Fue Julio César con la instrumentación del calendario que llevaba su nombre - el calendario juliano- el que estableció el primero de enero como el día de año nuevo en el 46 a.C. Los romanos dedicaron este mes al dios Jano, el dios de las entradas, las puertas y los comienzos. El mes de enero recibió su nombre en honor a este dios ( Jano - January) el que tenía dos caras, una mirando hacia delante y la otra hacia atrás, una al año nuevo y otra al año viejo.
Después de este primer calendario, el imperio romano se guió por el calendario Juliano que entró en vigor el 1° de enero del año 45 a.C. Este calendario debe su nombre al emperador Julio César quién mandó a sus astrónomos diseñarlo para corregir todos los errores que se tenían con el antiguo calendario romano. El astrónomo que dirigió el proyecto fue Sosígenes de Alejandría. El calendario fue establecido en todo el Imperio Romano y realmente logró resolver los problemas que se tenían; sin embargo Julio César pudo disfrutarlo muy poco pues un año después de que se adoptara este nuevo calendario, él fue asesinado.
Para que el nuevo calendario realmente coincidiera con la entrada de las estaciones se ampliaron a 15 los meses del año 45 a.C. Esto fue necesario para corregir el retraso de tres meses que se había acumulado con el calendario anterior. El año 45 a.C. fue llamado el "año de la gran confusión" por lo largo que fue y porque nadie sabía exactamente en qué día vivía; sin embargo, gracias a este año tan largo se logró resolver el desorden que se tenía. A partir del año siguiente se instauraron años de 12 meses con el nuevo calendario Juliano.
El calendario Juliano se basaba en el año egipcio que tenía 365 días más 1/4. Cada cuatro años se intercalaba un día (éste es el origen de los años bisiestos) y el año se dividió en 12 meses de distinta duración, puesto que 365 no es divisible por 12. En honor de César se dio el nombre de Julius al mes Quintilis.
Después del asesinato de Julio César, su sucesor Augustus mandó perfeccionar aún más el nuevo calendario y fue entonces cuando se estableció que el primer mes del año sería enero y el segundo febrero. El Senado romano cambió el nombre del mes Sextilis por el de Augustus.
Los nombres de los meses que tenemos actualmente provienen del calendario Juliano y su origen es el siguiente :
1. Enero (en latín, Ianuarius) El nombre procede de Jano, el dios romano de las puertas y los comienzos. En el antiguo calendario romano, Enero era el onceavo mes del año. En el siglo I a.C., con el calendario Juliano, pasó a ser considerado como el primer mes. El 1 de enero, los romanos ofrecían sacrificios a Jano para que diera un buen comienzo al nuevo año. Su símbolo era una cabeza con dos caras, una que miraba al Este y otra que miraba al Oeste.
2. Febrero (en latín, Februarius) El nombre procede de la palabra latina "februa", que se refería a los festivales de la purificación que se celebraban en la antigua Roma durante este mes.
3. Marzo (en latín, Martius): Para los antiguos romanos, esencialmente guerreros, este mes consagrado al dios de la guerra, Marte, era el primero del año, fue con el calendario Juliano, cuando se estableció que Enero sería el primer mes del año, cuando Marzo pasó a ser el tercero.
4. Abril (en latín, Aprilis): El nombre de este mes se deriva de la palabra latina "aperire" que significa "abrir". Los romanos eligieron el nombre de abril probablemente porque comenzaba la estación en que la naturaleza comenzaba de nuevo a "abrirse".
5. Mayo (en latín, Maius): Era el tercer mes en el antiguo calendario romano y tradicionalmente se acepta que debe su nombre a Maia, la diosa romana de la primavera y los cultivos. Las celebraciones en honor de Flora, la diosa de las flores, alcanzaban su punto culminante en la antigua Roma el 1 de mayo. En Europa se levantaban mayos (palos de mayo) en las aldeas adornados con espinos en flor el 1 de mayo.
6. Junio (en latín, Iunius): Hay distintas versiones sobre la etimología del mes de junio. Algunos historiadores piensan que el nombre de este mes proviene del nombre de la diosa romana Juno, la diosa del matrimonio. Otros autores proponen, en cambio, que el origen del nombre de este mes proviene de la palabra latina "iuniores" (jóvenes) en oposición a maiores (mayores) para el mes de mayo, quedando así los dos meses dedicados a la juventud y a la vejez respectivamente.
7. Julio (Quíntilis): Era el quinto mes del año en el calendario romano primitivo y por eso fue llamado Quintilis, o quinto mes, por los romanos. Fue el mes en el que nació Julio César, y en el 44 a.C., año de su asesinato, el mes recibió el nombre de julio en su honor.
8. Agosto (Sextilis): Dado que era el sexto mes del calendario romano, que comienza en marzo, fue originalmente llamado "Sextilis" (en latín, "sextus", que quiere decir sexto). Se le dio el nombre de agosto en honor al emperador romano César Octavio Augusto.
9. Septiembre (September): Era el séptimo mes del calendario romano y toma su nombre de la palabra latina "septem", que significa "siete".
10. Octubre (October): Octubre era el octavo mes del antiguo calendario romano (en latín "octo", que significa ocho).
11. Noviembre (November): Entre los romanos era el noveno mes del año (en latín, novem).
12. Diciembre (December): Diciembre era el décimo mes (en latín, "decem", significa diez) en el calendario romano.
Parece ser que Julio César deseaba que el año nuevo comenzara con el equinoccio de primavera, o con el solsticio de invierno, pero el Senado Romano, que tradicionalmente utilizaba el 1 de Enero como comienzo de su año oficial, se opuso a César e impuso esa fecha como la del comienzo del año. Esta es la razón por la que aún hoy en día nuestro año nuevo comienza en un punto arbitrario de la órbita de la Tierra.
Además, originalmente el mes de Febrero tenía 29 días los años normales y 30 los bisiestos. Pero al haber sido los meses del antiguo calendario Quíntilis y Séxtilis renombrados como Julio y Agosto, en honor de Julio César y César Augusto respectivamente, se decidió que el mes de Agosto tuviera 31 días en vez de los 30 que originalmente tenía Séxtilis. Para ello se le quitó un día a Febrero. Para el Senado era muy importante que César Augusto no se considerara inferior a Julio César por lo que "su mes", debía de tener la misma cantidad de días que "el mes de Julio César".
El sistema de numerar los años a partir del nacimiento de Jesucristo, de la indicación A. D. (Anno Domini, año del Señor), se debe a Dionisio el Exiguo en el siglo VI.
Concretamente fue en el año 525 de nuestra era, cuando el monje Dionisio el Exiguo introdujo el calendario cristiano, al afirmar que Jesús había nacido el Sábado 25 de Diciembre del año 753 a.u.c. El clero cristiano se apresuró a difundirlo entre la población y situaron el principio de la nueva era, el A.D. 1 (Anno Domini 1) comenzando el Sábado 1 de Enero del año 754 a.u.c. que era el comienzo del primer año tras el nacimiento de Jesús.
Sin embargo, Dionisio cometió varios errores. El primero de ellos fue no incluir el año cero que debería situarse entre el año 1 a.C. y el año 1 d.C. Realmente no es muy justo atribuir este error a Dionisio, pues el cero era un concepto matemático desconocido en aquella época en su entorno. Pero también cometió el error de olvidar los cuatro años en los que el Emperador Augusto gobernó bajo su propio nombre: Octavio. De este modo el error sería de 5 años en total. Al durar el año juliano aproximadamente 11 m y 14 s más que el año trópico (tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa al Sol), acumula un error de un día cada 128 años. En 1477 el equinoccio de primavera se había adelantado al 11 de marzo. A la Iglesia preocupó este error que afectaba a la celebración de la Pascua de Resurrección y otras fiestas movibles que dependen de ella.
Para corregir el error, el papa Gregorio XIII, nombró una comisión de astrónomos y matemáticos para que revisaran el calendario Juliano. Así las dos personas que terminaron de diseñar el calendario que usamos actualmente fueron: Luigi Lilio Ghiraldi (o Aloysius Lilius), médico de Verona, quien ideó el nuevo sistema y Cristóbal Clavius, astrónomo, matemático y físico de Nápoles, quien hizo todos los cálculos necesarios. En marzo de 1582 fue abolido el calendario juliano por decreto del Papa Gregorio XIII y se estableció el Calendario Gregoriano.
El calendario Juliano había acumulado un error de diez días con respecto al año trópico por lo que estos días tuvieron que restarse de forma arbitraria; así en el año 1582, el día siguiente del jueves 4 de octubre fue el viernes 15 de octubre. Este ajuste logró que en el año 1583 el equinoccio de primavera sucediera el 21 de marzo.
En nuestro calendario actual, el Calendario Gregoriano los años bisiestos se calculan de distinta manera a como se calculaban en el calendario Juliano.
Un año es bisiesto si las dos últimas cifras son divisibles entre 4, excepto cuando ambas son cero. Sin embargo cuando las cuatro cifras, es decir, el número completo del año, es divisible entre 400 entonces el año sí es bisiesto aunque sus dos últimas cifras sean ceros.
Así, por ejemplo, 1944 fue un año bisiesto pues no termina en ceros y sus dos últimas cifras son divisibles entre 4; 1900 no fue bisiesto pues acaba en dos ceros. Sin embargo, el año 2000 aún y cuando termina en dos ceros si fue bisiesto pues el número 2000 es divisible entre 400. En 400 años se producen, por lo tanto, 97 años bisiestos en lugar de 100, cómo se generaban en el calendario Juliano.
El Calendario Gregoriano, que acumula un error de un día en 3226 años, fue adoptado por todos los países católicos y la mayoría de los protestantes, aunque algunos de éstos no lo adoptaron inmediatamente. Inglaterra, por ejemplo, no remplazó el Calendario Juliano por el Gregoriano sino hasta el año 1752, para hacerlo tuvo que hacer un ajuste: el día siguiente al miércoles 2 de Septiembre de 1752 según el calendario Juliano, fue el jueves 14 de Septiembre de ese mismo año 1752, según el Calendario Gregoriano. La confusión fue total y aún hoy en día hay fechas que los historiadores no pueden determinar con certeza. Como consecuencia del cambio de calendarios, resulta que aunque tanto Cervantes como Shakespeare murieron el martes 23 de Abril de 1616 en España e Inglaterra respectivamente, en el caso de Cervantes se aplicaba ya el Calendario Gregoriano, mientras que en el de Shakespeare la fecha corresponde al Calendario Juliano. Así pues, Shakespeare murió el martes 3 de Mayo de 1616 según el calendario Gregoriano, por lo que no murió el mismo día que Cervantes.
Rusia, probó entre 1923 y 1940 diversos calendarios y en 1940 adoptó oficialmente el Calendario gregoriano. Antes de la Revolución Bolchevique que dio lugar al nacimiento de la Unión Soviética, se utilizaba en Rusia el Calendario Juliano, por lo que dicha Revolución se llamó la Revolución de Octubre, ya que se inició el martes 24 y el miércoles 25 de Octubre de 1917 según el Calendario Juliano, pero estos días corresponden a los días martes 6 y miércoles 7 de Noviembre de 1917 en el Calendario Gregoriano y son, de hecho, las fechas en las que actualmente se conmemora la Revolución Rusa.
La mayoría de los países utilizan hoy el Calendario Gregoriano.
18 de agosto de 2018
Festin de los caranchos
Harta la maza,
la colonia
el pensamiento único
y su farsa
Lo políticamente correcto
y su lista de posible
y roles de vedados
Los dobles discursos
la moral cambiada
moralina a ultranza
feministas reclamando
matrimonio a la primera cita
abortistas
leguleyos
efectistas
chauvinistas
y violentos de toda laya
La tilingería política
un shows business
de candidatos
que poco propone
nada compone
y todo indispone
puro relato
La tilinga politiquería
acogotada de chicanas
y lances agonales
que festeja la agonía
y celebra la ignorancia
mientras en las villas
mata la esperanza
Y en el fasto del festín de los caranchos,
la mierda
refugio de la canalla.
Nuevos ricos hablando de pobreza
dictadores dando lecciones de democracia
y lejos de la abundancia
pobres arreados como vacas
votantes no votantes
que votan,
no obstante
y en el medio
entre el fasto del festín de los caranchos
y la nada y su arrogancia
la gente común
rehén
la que no participa de las migas
ni los actos
la que no es militante
la que sufre,
y se caga de hambre
y un dealer le narcotiza los sueños
y al que el sistema
le llama simplemente
habitante.
FP Formosa. Agosto de 2017.
la colonia
el pensamiento único
y su farsa
Lo políticamente correcto
y su lista de posible
y roles de vedados
Los dobles discursos
la moral cambiada
moralina a ultranza
feministas reclamando
matrimonio a la primera cita
abortistas
leguleyos
efectistas
chauvinistas
y violentos de toda laya
La tilingería política
un shows business
de candidatos
que poco propone
nada compone
y todo indispone
puro relato
La tilinga politiquería
acogotada de chicanas
y lances agonales
que festeja la agonía
y celebra la ignorancia
mientras en las villas
mata la esperanza
Y en el fasto del festín de los caranchos,
la mierda
refugio de la canalla.
Nuevos ricos hablando de pobreza
dictadores dando lecciones de democracia
y lejos de la abundancia
pobres arreados como vacas
votantes no votantes
que votan,
no obstante
y en el medio
entre el fasto del festín de los caranchos
y la nada y su arrogancia
la gente común
rehén
la que no participa de las migas
ni los actos
la que no es militante
la que sufre,
y se caga de hambre
y un dealer le narcotiza los sueños
y al que el sistema
le llama simplemente
habitante.
FP Formosa. Agosto de 2017.
11 de junio de 2018
A propósito del debate de estos tiempos
Es un tema delicado y complejo del que no alcanzo a vislumbrar todas las aristas e intereses en juego. Entiendo que además de los aspectos prácticos de una intervención quirúrgica en condiciones insanas subyacen dilemas éticos profundos y aspectos que tal vez deberían tener otro tratamiento acaso un poco mas serios y eficientes en el seno de la sociedad como puede ser la acción preventiva, la educación y otros de parecidas connotaciones, antes de llegar a una solución tan extrema que a mi me parece - personalmente y amparado en los pocos casos de los que tengo algún tipo de conocimiento directo - que deja secuelas muy profundas, dolores físicos y espirituales que ameritan que se les preste atención.
Sin embargo yo quiero argumentar desde otro lugar. Una postura que si se quiere es hasta cómoda porque no entraña los dilemas éticos a los que hacia referencia y que es incluso hasta anterior a el. No he encontrado hasta ahora en este largo y a veces hasta ríspido debate, respuestas que diluyan la grave contradicción que entraña debatir una ley que manifiestamente, en caso de ser sancionada, va a ser inconstitucional y por lo tanto de aplicación imposible.
Sancionar una ley que autorice el aborto no punible, seguro y gratuito en la Argentina, es un imposible jurídico, sin una reforma constitucional y la denuncia de los tratados internacionales refrendados por Ley del Congreso e incorporados a la Constitución Nacional en 1994, como el Pacto de San José de Costa Rica y la Convención de los Derechos del Niño.
Para legislar en oposición a los principios de cualquiera de los tratados que hoy tienen rango constitucional, se requiere en primer lugar la denuncia del Poder Ejecutivo a dichos tratados, es decir salirse de ellos renunciar, cosa que no puede hacerse parcialmente, es todo el tratado o no, y luego el apoyo de las dos terceras partes del total de los miembros de cada cámara de nuestro parlamento, o sea el voto afirmativo de 172 diputados y 48 senadores para dictar una ley de necesidad de reforma constitucional para restarle rango y excluirlos de la CN.
En síntesis
Estas normas constitucionales vigentes significan la imposibilidad del Congreso Nacional de aprobar una ley que autorice el aborto porque hasta este momento es una imposibilidad jurídica, velada por los tratados internacionales firmados y refrendados por la Nación Argentina.
No expongo otros argumentos porque considero que estos tratados son demasiado claros al momento a definir el niño, como toda persona humana hasta los dieciocho años y desde el momento de la concepción. El artículo 4 del Pacto de San Jose incluye el “Derecho a la Vida” que dice: “1. Toda persona tiene derecho a que respete su vida. Este derecho está protegido por ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente. La Ley 23.849 que aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas el 20/10/89, en el artículo 2° establece una interpretación categórica de las disposiciones de la Convención. Y así dice: “Con relación al artículo 1° de la Convención sobre los Derechos del Niño”, la República Argentina declara que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad” y hasta que el congreso, por ley diga otra cosa, esto es modificar la constitución y denunciar el pacto de Costa Rica y La Convención de los Derechos del Niño, una ley sancionada contrariando ese principio será claramente inconstitucional.
Por estos tratados, el estado argentino reconoce positivamente como sujeto de derecho al individuo nonato desde el momento de la concepción, derechos que se perfeccionan e incrementan con el nacimiento del humano vivo, como se incrementan los derechos del individuo a partir de los 18 años.
En el caso de los niños nacidos muertos, la muerte extingue los derechos. No es que el niño no los haya tenido, se extinguieron "naturalmente" con la muerte del individuo. Un nacido muerto no es nonato, es un mortinatus, nacido muerto. Al ser expulsado del seno materno dejo de ser nonato pero no nació vivo, por lo tanto no es susceptible de los derechos de los nacidos vivos y no podría tener certificado de nacido vivo, ni nombre ni derecho de herencia porque no fue persona. El feto cuyo fallecimiento sobrevino antes de la expulsión o el mortinatus no tiene los derechos de los vivos. Fue sujeto de derecho nasciturus pero no cumplió con la condición esencial para ser persona: Nacer vivo y por lo tanto sus derechos se extinguieron con su muerte, pero mientras estuvo vivo tuvo derechos y por lo tanto, amparado por la legislación vigente hasta hoy.
Esta disquicisión es para dejar en claro que el individuo antes de nacer tiene derechos y los tiene desde el momento de la concepción y esos derechos están garantizados por el estado en virtud de pactos internacionales suscriptos como estado soberano.
Yo querría escuchar o leer la opinión de algún experto en estos temas legislativos y jurídicos, porque ademas, me resulta sumamente sospechoso un debate - a priori estéril - en un momento tan delicado y gelatinoso de la sociedad.
Sin embargo yo quiero argumentar desde otro lugar. Una postura que si se quiere es hasta cómoda porque no entraña los dilemas éticos a los que hacia referencia y que es incluso hasta anterior a el. No he encontrado hasta ahora en este largo y a veces hasta ríspido debate, respuestas que diluyan la grave contradicción que entraña debatir una ley que manifiestamente, en caso de ser sancionada, va a ser inconstitucional y por lo tanto de aplicación imposible.
Sancionar una ley que autorice el aborto no punible, seguro y gratuito en la Argentina, es un imposible jurídico, sin una reforma constitucional y la denuncia de los tratados internacionales refrendados por Ley del Congreso e incorporados a la Constitución Nacional en 1994, como el Pacto de San José de Costa Rica y la Convención de los Derechos del Niño.
Para legislar en oposición a los principios de cualquiera de los tratados que hoy tienen rango constitucional, se requiere en primer lugar la denuncia del Poder Ejecutivo a dichos tratados, es decir salirse de ellos renunciar, cosa que no puede hacerse parcialmente, es todo el tratado o no, y luego el apoyo de las dos terceras partes del total de los miembros de cada cámara de nuestro parlamento, o sea el voto afirmativo de 172 diputados y 48 senadores para dictar una ley de necesidad de reforma constitucional para restarle rango y excluirlos de la CN.
En síntesis
Estas normas constitucionales vigentes significan la imposibilidad del Congreso Nacional de aprobar una ley que autorice el aborto porque hasta este momento es una imposibilidad jurídica, velada por los tratados internacionales firmados y refrendados por la Nación Argentina.
No expongo otros argumentos porque considero que estos tratados son demasiado claros al momento a definir el niño, como toda persona humana hasta los dieciocho años y desde el momento de la concepción. El artículo 4 del Pacto de San Jose incluye el “Derecho a la Vida” que dice: “1. Toda persona tiene derecho a que respete su vida. Este derecho está protegido por ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente. La Ley 23.849 que aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas el 20/10/89, en el artículo 2° establece una interpretación categórica de las disposiciones de la Convención. Y así dice: “Con relación al artículo 1° de la Convención sobre los Derechos del Niño”, la República Argentina declara que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad” y hasta que el congreso, por ley diga otra cosa, esto es modificar la constitución y denunciar el pacto de Costa Rica y La Convención de los Derechos del Niño, una ley sancionada contrariando ese principio será claramente inconstitucional.
Por estos tratados, el estado argentino reconoce positivamente como sujeto de derecho al individuo nonato desde el momento de la concepción, derechos que se perfeccionan e incrementan con el nacimiento del humano vivo, como se incrementan los derechos del individuo a partir de los 18 años.
En el caso de los niños nacidos muertos, la muerte extingue los derechos. No es que el niño no los haya tenido, se extinguieron "naturalmente" con la muerte del individuo. Un nacido muerto no es nonato, es un mortinatus, nacido muerto. Al ser expulsado del seno materno dejo de ser nonato pero no nació vivo, por lo tanto no es susceptible de los derechos de los nacidos vivos y no podría tener certificado de nacido vivo, ni nombre ni derecho de herencia porque no fue persona. El feto cuyo fallecimiento sobrevino antes de la expulsión o el mortinatus no tiene los derechos de los vivos. Fue sujeto de derecho nasciturus pero no cumplió con la condición esencial para ser persona: Nacer vivo y por lo tanto sus derechos se extinguieron con su muerte, pero mientras estuvo vivo tuvo derechos y por lo tanto, amparado por la legislación vigente hasta hoy.
Esta disquicisión es para dejar en claro que el individuo antes de nacer tiene derechos y los tiene desde el momento de la concepción y esos derechos están garantizados por el estado en virtud de pactos internacionales suscriptos como estado soberano.
Yo querría escuchar o leer la opinión de algún experto en estos temas legislativos y jurídicos, porque ademas, me resulta sumamente sospechoso un debate - a priori estéril - en un momento tan delicado y gelatinoso de la sociedad.
14 de marzo de 2018
El tendedero
cayendo ya la oración,
cuando la luna lloraba
astillas de plata,
la muerte del sol...
Detenido, inmóvil, derrengado queda el tendedero después de soportar los azotes del sol y los tirones de los vientos sobre las banderas del ropaje blanqueado a puño, jabón y rabia.
El silente testigo de los dramas y tramas de La Barranca, se aquieta y calma, aguardando una próxima cordada de blancura y trapos, como lo hace siempre...
Como lo hace siempre...
Como lo hizo siempre...
Como lo hará de seguro hasta el día que el ultimo eslabón de la estirpe diga basta o sus viejos huesos de duramen de urunday se cansen de soportar tanta intemperie y nocturnal soledad.
cuando la luna lloraba
astillas de plata,
la muerte del sol...
Detenido, inmóvil, derrengado queda el tendedero después de soportar los azotes del sol y los tirones de los vientos sobre las banderas del ropaje blanqueado a puño, jabón y rabia.
El silente testigo de los dramas y tramas de La Barranca, se aquieta y calma, aguardando una próxima cordada de blancura y trapos, como lo hace siempre...
Como lo hace siempre...
Como lo hizo siempre...
Como lo hará de seguro hasta el día que el ultimo eslabón de la estirpe diga basta o sus viejos huesos de duramen de urunday se cansen de soportar tanta intemperie y nocturnal soledad.
15 de diciembre de 2017
Depende de lo que uno elija.
La vida puede ser plena, complejamente bella o apenas un lento e inexorable discurrir de segundos rumbo a la noche infinita donde se subliman años y prejuicios vividos al pedo, silencios y caprichos reclamados desde la vanidad, desde la pretensión de tener la verdad revelada, o desde el absurdo de mirar el mundo desde un mangrullo auto construido de humo y paja o puede ser simplemente emprender la marcha e ir tocado al frente.
Depende de lo que uno elija, dfinitivamente
Depende de lo que uno elija, dfinitivamente
13 de diciembre de 2017
LAGRIMAS
A veces lloramos y es buena cosa pues las lágrimas rara vez hacen mal.
Son desahogo, catarsis, liberación.
Representan la forma simple de expresar la impotencia de saberse no autónomo ni suficiente.
Es confesión de franqueza que esconde el acto de humildad de quien reconoce que llegó a una encrucijada
Cuando el dolor campea, y el alma se arrebuja en el fondo de los sesos hecha un ovillo, los ojos dicen lo que la boca no consigue articular en palabras.
Y asi como hay lágrimas de dolor, también lágrimas de alegría incontenible restallan con una carcajada y lágrimas de tristeza inundan una tarde de nostalgias en un domingo por llover y silenciosas lágrimas de ternura y paz que lavan el rostro de una madre primeriza acunando su sueño de nueve lunas y lágrimas de gratitud por un elogio realizado en el momento preciso,y lágrimas de esperanza y lágrimas de inocencia.
Y las otras.
Las de la bronca contenida en la envidia de no tener lo que tiene el próximo, las de la frustración por no haber conseguido lo que se quería, la de la víbora que enceguecida y bravía, muerde su propia carne sin antídotos
Hay quienes lloran por cualquier cosa y quienes tienen vergüenza de llorar.
A veces llorar es la única cosa decente que puede hacerse.
Tengo un gran respeto por las lagrimas y a menudo las emociones me humedecen los anteojos y desdibujan los contornos de mi entorno.
Una melodía sublime, una historia bien concebida, un texto bien logrado, una pincelada genial, un verso generoso, se aplaude con lagrimas.
Ademas yo creo que pocas cosas existen mas estremecedoras que una persona llorando en paz, sin especulaciones, escándalos ni estridencias.
De las cosas más bonitas que conozco, una es la sonrisa de un niño y otra es la lágrima silenciosa de alguien que quiere comenzar de nuevo.
Son desahogo, catarsis, liberación.
Representan la forma simple de expresar la impotencia de saberse no autónomo ni suficiente.
Es confesión de franqueza que esconde el acto de humildad de quien reconoce que llegó a una encrucijada
Cuando el dolor campea, y el alma se arrebuja en el fondo de los sesos hecha un ovillo, los ojos dicen lo que la boca no consigue articular en palabras.
Y asi como hay lágrimas de dolor, también lágrimas de alegría incontenible restallan con una carcajada y lágrimas de tristeza inundan una tarde de nostalgias en un domingo por llover y silenciosas lágrimas de ternura y paz que lavan el rostro de una madre primeriza acunando su sueño de nueve lunas y lágrimas de gratitud por un elogio realizado en el momento preciso,y lágrimas de esperanza y lágrimas de inocencia.
Y las otras.
Las de la bronca contenida en la envidia de no tener lo que tiene el próximo, las de la frustración por no haber conseguido lo que se quería, la de la víbora que enceguecida y bravía, muerde su propia carne sin antídotos
Hay quienes lloran por cualquier cosa y quienes tienen vergüenza de llorar.
A veces llorar es la única cosa decente que puede hacerse.
Tengo un gran respeto por las lagrimas y a menudo las emociones me humedecen los anteojos y desdibujan los contornos de mi entorno.
Una melodía sublime, una historia bien concebida, un texto bien logrado, una pincelada genial, un verso generoso, se aplaude con lagrimas.
Ademas yo creo que pocas cosas existen mas estremecedoras que una persona llorando en paz, sin especulaciones, escándalos ni estridencias.
De las cosas más bonitas que conozco, una es la sonrisa de un niño y otra es la lágrima silenciosa de alguien que quiere comenzar de nuevo.
26 de agosto de 2017
Los poetas de la tierra
Se esconden por allí enormes poetas que no estamos acostumbrados a leer ya sea por su "barniz telúrico" del que somos en general refractarios, ya por que no nos parecen "politicamente correctos", o simplemente por que no los conocemos
Pero alli están: Atahualpa, Perdiguero, Castilla, el Poli Soria, Hamlet, Armando, Esteban Agüero, Cortez, Suma Paz, Berbel, Piatelli, Guarany
Leamos Canción Secreta, se ese enorme poeta de Huanguelen que es Jose "el pampa" Larralde.
Le vi desnudar su cobre para jugar en el agua,
por los súbitos rumores parejeros de una rama.
Yo estaba solito y solo, sentado en una barranca,
mirando el chisporroteo de un cardumen de mojarras,
y era una tarde de estío por el huerto de los tala,
el aire rodaba dulce, como miel de lechiguana,
su fina piel de guayabo, hilos de soles andaba,
de las caricias del río al abrazo de la playa,
era redondo arrullo redondo de las torcazas
y el churruinche prisionero de mis sienes palpitaba,
palpitaba y... y ella abría su risa, como una jaula.
Se los dije sin los ojos... se lo dije con palabras,
se lo dije con palabras que iban muriendo en el río,
como frases deshojadas, como pétalos mordidos,
como migas de esperanza.
Nos quisimos... en la ardiente medialuna de la playa,
me obsequió una flor de ceibo, pero la dejé olvidada,
recorrimos el cariño desde el cobre, hasta la plata,
y hasta el pago de los grillos por un trillo de chicharras...
Y se marchó con la luna, la luna vino a buscarla,
por los senderos del monte, con mucho miedo en la cara.
Nos vimos de tarde en tarde, mientras campeaba a sus vacas,
visitábamos el trébol, los maizales y las parvas,
y una tarde nos cubrieron los hinojos
que levantan sus sombrillas amarillas, como niñas empinadas.
Y después... fue en el invierno, una tarde fría y clara,
como las gotas de lluvia que se escurren por los talas,
me dijo palabras tristes parecidas a las lágrimas,
y yo... cosas parecidas a pañuelos contestaba,
pero todo fue de balde, la suerte ya estaba echada,
y hubo de romper las horas, como se rompen las cartas
cuando me dijo su adiós... me desgajé sin palabras,
gritó el lucero, angustiado de verme solo en la playa,
y creo que fue esa tarde que yo encontré mi guitarra...
Precioso... Y con un saborcito a Rafael de León
Pero alli están: Atahualpa, Perdiguero, Castilla, el Poli Soria, Hamlet, Armando, Esteban Agüero, Cortez, Suma Paz, Berbel, Piatelli, Guarany
Leamos Canción Secreta, se ese enorme poeta de Huanguelen que es Jose "el pampa" Larralde.
Le vi desnudar su cobre para jugar en el agua,
por los súbitos rumores parejeros de una rama.
Yo estaba solito y solo, sentado en una barranca,
mirando el chisporroteo de un cardumen de mojarras,
y era una tarde de estío por el huerto de los tala,
el aire rodaba dulce, como miel de lechiguana,
su fina piel de guayabo, hilos de soles andaba,
de las caricias del río al abrazo de la playa,
era redondo arrullo redondo de las torcazas
y el churruinche prisionero de mis sienes palpitaba,
palpitaba y... y ella abría su risa, como una jaula.
Se los dije sin los ojos... se lo dije con palabras,
se lo dije con palabras que iban muriendo en el río,
como frases deshojadas, como pétalos mordidos,
como migas de esperanza.
Nos quisimos... en la ardiente medialuna de la playa,
me obsequió una flor de ceibo, pero la dejé olvidada,
recorrimos el cariño desde el cobre, hasta la plata,
y hasta el pago de los grillos por un trillo de chicharras...
Y se marchó con la luna, la luna vino a buscarla,
por los senderos del monte, con mucho miedo en la cara.
Nos vimos de tarde en tarde, mientras campeaba a sus vacas,
visitábamos el trébol, los maizales y las parvas,
y una tarde nos cubrieron los hinojos
que levantan sus sombrillas amarillas, como niñas empinadas.
Y después... fue en el invierno, una tarde fría y clara,
como las gotas de lluvia que se escurren por los talas,
me dijo palabras tristes parecidas a las lágrimas,
y yo... cosas parecidas a pañuelos contestaba,
pero todo fue de balde, la suerte ya estaba echada,
y hubo de romper las horas, como se rompen las cartas
cuando me dijo su adiós... me desgajé sin palabras,
gritó el lucero, angustiado de verme solo en la playa,
y creo que fue esa tarde que yo encontré mi guitarra...
Precioso... Y con un saborcito a Rafael de León
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